Lamentablemente, la manipulación psicológica en la pareja es muy difícil de detectar ya que el vínculo emocional existente impide analizar la situación con objetividad. Sin embargo, este tipo de manipulación tiene consecuencias nefastas ya que no solo corroe las bases de la relación sino que suele provocar una profunda falta de confianza en la víctima.
Conoce tus derechos
En primer lugar, tanto en una relación de pareja como en cualquier otro tipo de interacción con otras personas, es fundamental conocer tus derechos para tener un trato digno y recordar que tienes el poder y la autoridad moral para declarar que eres tú y no tu pareja quien está a cargo de tu vida. Recuerda que tienes derecho a lo siguiente:
- Derecho a ser tratado/a con respeto.
- Derecho a poder expresar tus sentimientos, opiniones y deseosaunque difieran de los de los demás.
- Derecho a poder establecer tus propias prioridades.
- Derecho a opinar de manera diferente a los demás.
- Derecho a decir “no” sin sentirte culpable.
- Derecho a protegerte de ser amenazado/a física, mental o emocionalmente.
- Derecho a planificar una vida feliz y saludable.
Estos derechos fundamentales representan límites que los demás no deben traspasar y no debes sentirte mal por defenderlos.
Además, estos derechos, entre otros, están recogidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas y están aprobados y proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Por desgracia, nuestra sociedad está repleta de personas que no los respetan, pero eso no implica que sus acciones estén justificadas o que las tengas que consentir.
Identifica la manipulación
Algunas parejas manipuladoras disfrazan sus conductas bajo una falsa protección y/o amor. Sin embargo, el amor real tiene en cuenta a la otra persona y no busca dañar para obtener un beneficio. Por el contrario, una persona manipuladora actúa de acuerdo a sus intereses y te hará sentir incomodidad, culpabilidad, e incluso miedo si no consigue lo que quiere.
El manipulador emocional en la pareja suele despreciar los sentimientos, opiniones, deseos y necesidades del otro, para anteponer o imponer los suyos. Como resultado, es usual que la víctima experimente frustración, resentimiento y una profunda insatisfacción con la relación.
En algunos casos, sobre todo en las primeras fases de la relación, el manipulador emocional en la pareja recurre a una estrategia diferente: realiza demostraciones excesivas de atención y afecto con el objetivo de que la relación progrese más rápido. Con esta táctica, el manipulador crea una especie de vértigo emocional en su víctima que le impide pensar y le empuja a tomar decisiones con las que no se siente suficientemente cómoda. Cuando esa persona intenta echar el freno, el manipulador le recriminará su falta de compromiso y entrega.
Uno de los principales riesgos de la manipulación psicológica en la pareja, sobre todo cuando se extiende a lo largo de los años, es que el manipulador termine “absorbiendo” la personalidad de su víctima, generando una relación de profunda dependencia en la que ostenta el poder absoluto. De hecho, muchas de las personas que han salido de relaciones de larga data en las que han sido manipuladas, experimentan una profunda despersonalización y falta de autoestima, por lo que el primer paso del camino de sanación emocional implica redescubrirse a sí mismas.
Por todo ello, es muy importante identificar si estás siendo víctima de manipulación emocional y tener en cuenta que esto no es amor.
Un estudio publicado en The Journal of Sexual Aggression sugiere que los manipuladores comparten algunos rasgos de personalidad comunes, como ser emocionalmente inaccesibles, retraídos/as, irresponsables, impulsivos/as, distraídos/as y carentes de sentido común y autoconciencia.
Señales de una pareja manipuladora
Algunas personas recurren a tácticas de manipulación para controlar sus relaciones y utilizar a su pareja en su beneficio. En estos casos, el manipulador o manipuladora crea deliberadamente un desequilibrio de poder para satisfacer sus necesidades, sin empatizar con la persona que lo sufre. Este tipo de abuso muchas veces no es muy explícito y puede hacer dudar a la persona que lo sufre de su propia realidad y percepción del mundo.
Por ejemplo, puede provocar que te cuestiones si tienes derecho a sentirte como te sientes, si tus recuerdos fueron exactamente como los recuerdas, si estás exagerando cuando algo te hace daño, etc.
Te preguntarás: ¿Cómo actúa una pareja manipuladora? A menudo, las tácticas y las palabras de un manipulador se encuadran en las siguientes acciones:
- Invalidar tus sentimientos: "estás exagerando".
- Devaluar tu valor: "eres estúpido".
- Negar la realidad: "¿estás seguro de que esto ha sucedido? A veces no te enteras bien de las cosas".
- Culparte por sus acciones: "no te enfades por cosas sin sentido".
- Querer saber dónde estás en todo momento: por ejemplo, necesita estar comunicado 24/7 contigo.
- Victimarse: “me pongo así porque tú me has hecho enfadar”.
Confrontando a la pareja manipuladora
Para empezar, quiero recomendar la complementación de este inciso, con la lectura de una publicación donde compilé mucha información al respecto. Consulta el siguiente «enlace»
Ahora, las recomendaciones enfocadas al ámbito marital. Seguidamente, se adjuntan algunas técnicas para poder comunicar tus sentimientos de forma efectiva a una persona manipuladora:
- Si tu pareja trata de convencerte de una mentira, puedes decir: “nos acordamos de lo sucedido de manera diferente. Tus recuerdos no tienen por qué invalidar los míos”.
- Si tu pareja te dice cómo debes o no debes sentirte, puedes manifestar: “tú tienes una manera de vivir tus emociones y yo tengo otras. No hay una forma mejor ni peor. Mis sentimientos son válidos y no están equivocados. Por favor, respetemos la forma en que nos sentimos”.
- Si se trata de una conversación tensa y hay posibilidad de que el conflicto escale, puedes exponer: “no sé hacia dónde se dirige esta conversación. Retomemos esto más tarde cuando ambos tengamos una mente más clara”.
Si tu pareja está actuando de forma manipuladora, existe la posibilidad de que no sea consciente del daño que producen sus comportamientos (por supuesto, también puede ser de forma intencional). Por este motivo, la comunicación es clave para que se dé cuenta de sus acciones.
Cambia el foco hacia el manipulador
Los manipuladores suelen recurrir a peticiones o demandas para satisfacer sus necesidades que, en muchos casos, suelen ser poco razonables. En estos casos, una forma muy útil de manejar esta situación es cambiar el foco, de la persona a la que va dirigida la petición inadmisible al que la realiza. De esta forma, conseguimos centrar la atención en el o la manipulador/a mediante algunas preguntas para tantear su posición y ver si es consciente de lo que te está pidiendo.
Por ejemplo, puedes preguntarte “¿esto te parece razonable?", “¿te parece justo lo que me estás pidiendo?”, “¿mi opinión es importante para ti?”, o bien “si yo te pidiera lo mismo por ti, ¿harías lo mismo por mi?”. Hacer estas preguntas será como poner la manipulación ante el espejo y evidenciar la verdadera naturaleza de sus demandas.
Observa su reacción
¿Qué hacer cuando tu pareja te manipula? Si tiene cierto grado de autoconciencia, se dará cuenta de que lo que te está pidiendo no es admisible, reflexionará sobre sus acciones y se esforzará para encaminar la relación en una dirección positiva. Si reconoce sus errores y tiene la capacidad e intención de reparar el daño, es una buena señal.
En cambio, si no muestra empatía hacia ti ni le importan tus sentimientos, probablemente no escuche tus preguntas, minimice sus acciones y siga insistiendo en “salirse con la suya”. Si no admite ningún fallo en sus actuaciones, no los ve como un problema y no valida tus sentimientos, entonces es el momento de plantearte si es la relación es adecuada para ti.
Establece límites
En relación con el apartado anterior, la capacidad de establecer límites es una de las habilidades más importantes para crear y mantener relaciones sanas. No se trata de imponer tu postura, sino de reconocer tus emociones, darles espacio y validez y buscar empatía y compresión por parte de la otra persona.
Si tu pareja tiene comportamientos contigo que te hacen daño, es importante que le hagas saber lo que es tolerable y lo que no lo es, siendo lo más específico/a posible en lo que te molesta y por qué. Por ejemplo, puedes decirle que no te hable de forma despectiva cuando te olvidas de algo.
En toda relación es importante saber qué líneas rojas no se pueden traspasar, lo que incluye el uso de ciertas palabras y comportamientos dañinos, tratar a la persona con desprecio, las críticas destructivas, etc. Por lo tanto, si tu pareja no está dispuesta a cambiar a pesar de tus peticiones asertivas, y se comporta de forma abusiva sin intención de renunciar o rectificar las conductas que te hacen daño, es hora de decir “no”.
Libérate de la relación
¿Cómo actuar con una pareja manipuladora? Ser capaz de decir “no” con educación y firmeza es una forma de comunicarse asertivamente que te permite defenderte cuando se te trata de forma injusta. Recuerda que tus derechos humanos fundamentales incluyen el derecho a establecer tus propias prioridades, el derecho a decir “no” sin sentirte culpable y el de elegir vivir una vida feliz y saludable.
Por lo tanto, cuando un manipulador psicológico insiste en traspasar tus límites y no acepta un "no" como respuesta, lo mejor para ti será desvincularte de la relación abusiva. Esto te ayudará a darte cuenta de que hay más posibilidades fuera de esta relación y que no tienes que permanecer con esa persona si te está haciendo daño.
Este artículo es meramente informativo, en este blog no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.