Para mucha gente (y dicho sea de paso de manera injusta) la política ha llegado a ser sinónimo de falsedad, engaño, simulación corrupción, personalismo, vulgaridad y mentira. Por lo tanto, quienes la practiquen heredan los mismos calificativos, a tal punto que la población mira a la clase política como unos parásitos, como unas sanguijuelas o garrapatas desmoralizantes o como un mal necesario.
El problema es de una dialéctica muy sutil, podemos decir que siempre se necesita la política (en su sentido original: el gobierno de los estados) una guía que disponga los pasos de la nación y que el pueblo siga con conocimiento de causa y con criterios superiores; pero definitivamente no necesitamos esta clase política deformada que gobierna el mundo actual.
La palabra en español tiene su origen en la obra clásica de Aristóteles titulada Politiká, que hace referencia a "asuntos de las ciudades", es decir, la atención a los asuntos del pueblo.
Por consecuencia solamente practican la verdadera política aquellos individuos que realmente atiendan los asuntos del pueblo, quiénes no lo hacen así, se les debe llamar pseudopolítico y nada más.
Conceptualización
Hay una gran distancia entre la pseudopolítica o “politiquería” y la verdadera política. 🤔
Seguidamente una aproximación conceptual:
Pseudopolítica: Algo similar a la política. Pseudo es utilizado para imitaciones o algo que no es original. En este caso al unirse con política, se interpreta como una imitación de política y no como falsa política. Aunque literalmente significaría "política falsa".
Sinónimos de pseudopolítica son: casi política | falsa política | política interna.
Ejemplo: "Las actuaciones del director son seudo políticas y no guardan lógicas"
Fuente: https://www.significadode.org/pseudopolitica.htm
Profundizando el trabajo conceptual:
Pseudopolítica:
- Describir algo que parece ser político, pero que en realidad no se basa en principios o valores políticos genuinos.
- Referirse a una persona o grupo que afirma ser políticamente activo o involucrado, pero que carece de una verdadera comprensión de la política.
- Hablar de una declaración o acción que parece política, pero que en realidad no es sincera o falsa.
Fuente: https://redkiwiapp.com/
El pseudopolítico
Política y pseudopolítica: una evaluación crítica de cierta literatura conductual:
Una curiosa situación se ha desarrollado dentro de la disciplina académica que valientemente se autodenomina Ciencia Política, la disciplina que, en una frase muy citada, se ha descrito como «un recurso inventado por profesores universitarios para evitar ese peligroso tema de la política, sin alcanzar la ciencia». Una proporción creciente, y ahora incluso predominante, de destacados politólogos estadounidenses, los conductistas, se han empeñado en alcanzar la ciencia. Sin embargo, en el proceso, muchos de ellos siguen expuestos a la acusación de evitar enérgicamente ese peligroso tema: la política.
Consideremos un ensayo reciente sobre la persuasión conductual en política. La conclusión enfatiza el propósito de la investigación política: «El objetivo es el hombre». Después de todo, debe existir un compromiso con algún propósito humano. Pero ¿qué tipo de hombre? ¿Un hombre democrático, un hombre justo o quizás un hombre con ansias de poder? La respuesta es la siguiente: «Estas son cuestiones filosóficas que es mejor dejar en manos de los filósofos».
Fuente: https://www.cambridge.org/ [*]
[*] Autor: Christian Bay©right=Copyright © Asociación Estadounidense de Ciencias Políticas 1965
Publicación: Revista estadounidense de ciencias políticas
Editor: Prensa de la Universidad de Cambridge
Fecha: 2 de septiembre de 2013
Todas las precisiones precedentes, abonaron el terreno para la definición de un perfil de lo que se llama en este artículo un pseudopolítico para poder tener una idea de a qué tipo de personajes referimos.
Como dijo Cousin:
La verdadera política reposa sobre el conocimiento de la naturaleza humana.
No es una tarea sencilla Desafortunadamente es vox populi que en Venezuela se practica la pseudo política de manera más o menos generalizada, y para desgracia de los verdaderos y auténticos políticos, éstos resultan enlodados por la negativa fama de aquellos que a la sombra de esa noble labor se dedican a buscar puestos para su beneficio y a enriquecersede la oportunidad que les brinda la ciudadanía. distinguir a un político de un pseudopolítico antes de otorgarle la confianza del ejercicio de un puesto público, considerando que hablamos de un «hombre con ansias de poder» por encima del deseo de servir a su electorado.
No obstante durante el desempeño de la labor encomendada, casi de inmediato las actitudes del pseudopolítico comienzan a evidenciar su calidad.
El pseudopolítico promete sin comprometerse realmente a cumplir sus promesas, miente y tiene la habilidad de endulzarle el oído a la ciudadanía, diciéndoles lo que sabe que quieren oír, aunque sea falso.
El pseudopolítico simula atender las necesidades del pueblo, pero finalmente sólo busca su beneficio personal, la promoción de su imagen y el aplauso de aquellos a los que se supone sirve.
El pseudopolítico desconoce el verdadero significado de mandatario -Que es quien debe atender un mandato- y por lo tanto desconoce también la calidad de mandante que posee el pueblo.
El pseudopolíticoes un, implícito o explícito, amante del culto a su personalidad y busca que quienes le rodean secunden esa desviación conductual, busca la manera de servirse siempre, olvida que su misión suprema es servir.
El pseudopolítico transita por la vida encontrando excusas para sus deficiencias, difícilmente asume su responsabilidad o reconoce fallas.
Pseudopolítica y alienación comunicacional
Empero, hay una simbiosis de un pseudoperiodismo con pseudopolítica que es imposible pasar por alto, y la cita que sigue lo expone sin florituras:
Que existan periodistas indecentes, subvencionados por poderes económicos y políticos para convertir en fango la convivencia, es un problema. Pero estamos sufriendo ya un problema más grave. Si antes la mala política lanzaba bulos interesados sobre la realidad, ahora se produce un viaje de vuelta. El fango que se arroja regresa sin pudor a la política para ensuciar los debates. Ya no es un pseudoperiodista el que infama en un pseudoperiódico. Es el portavoz de un partido importante el que degrada el respeto a las víctimas en un parlamento. Que el pseudoperiodismo creado por la mala política esté convirtiendo a la mala política en pseudopolítica no es un juego de palabras, sino una desgracia grave para la convivencia", escribe:
Luis García Montero | elpais_opinion
Entonces, ¿Puede hablarse de política cuando la población está alienada de su naturaleza humana por la barbarie de ignorancia como en nuestro pobre país arruinado por un Régimen corrupto que manipula y falsea la realidad por pseudoperiodistas tarifados? ¿Puede hablarse de la “libre” elección de los pueblos cuando en su mayoría están sumidos en la más triste subcultura canalizados a una ideología de servilismo mercantil? Evidentemente el futuro político de Venezuela y de muchos países de Latinoamérica se verá enlodado en la barbarie mientras siga predominando la manipulación de las masas con ideologías materialistas antinaturales, antihumanas y alienantes.
La producción en masa de pseudoeventos sostiene una pseudopolítica. Dedicado a cultivar la popularidad del presidente Fox, como si ésa fuera su tarea única, el gobierno olvida lo elemental: la necesidad de conseguir acuerdos y lograr resultados. El Presidente dedica buena parte de su tiempo a defender a sus colaboradores de la crítica, pero no ha sido bien servido por ellos: no leen la ley para él y permiten que el gobierno constituya órganos ilegales; no siguen con atención el proceso legislativo en la iniciativa más importante del despegue de su administración y le permiten felicitar a quien le ha dado una patada; no cultivan un trato digno y productivo con su partido y dejan que la distancia que los separa se extienda. La de Fox es una pseudopolítica porque, si bien tiene una estrategia de comunicación (por deteriorada que esté), carece de una estrategia de gobernación. Sigue cultivando imágenes, sigue sin tejer la eficacia.
POR: Jesús Silva-Herzog Márquez | Periódico Reforma
Texto completo acá
La cita anterior tiene aplicabilidad universal en el sentido que retrata perfectamente la realidad de muchos países latinoamericanos.
Desarrollar conciencia política
No obstante, ni el político, ni el pseudopolítico, son un partido, son personas que en su desempeño cometen errores y tienen aciertos, a los que la sociedad les debe poner -como personas- “palomitas” o “tachas” según su desempeño, independientemente de su partido.
En suma, a diferencia del verdadero político, el pseudopolítico no es auténtico, tiene doble cara, la verdadera la esconde porque sabe que quién la conozca nunca confiará en él.
Lamentablemente, la mayoría tiene memoria de muy corto plazo y pronto olvidamos el que un servidor público haya "enseñado el cobre" en el desempeño de su función… y de nuevo volvemos a confiar en él.
Y la historia se repite una y otra vez y los pseudopolíticos hacen su “agosto” viviendo eternamente del erario, saltando de un partido a otro en la búsqueda siempre de una posición pública que les pueda proporcionar algún beneficio personal.
Cuando los destinos de Venezuela dejen de ser manejados por esos hábiles pseudopolíticos, entonces realmente emergerá como lo que es, un país exitoso de primer mundo con una población de alto nivel de vida.
Y de nosotros depende, depende de que la ciudadanía se empodere y que tenga la capacidad de valorar las acciones dejando de creer en las palabras. Por una Venezuela plus digna y próspera.
Por un país digno y unido hagamos un pacto para que ese día llegue lo más rápidamente posible, sobre todo en beneficio de las nuevas generaciones.
Que así sea.